sábado, 24 de mayo de 2008

En nuestra cultura penan las ánimas, parte I

"Llegaron de lejos" Mixta sobre tela, 160 x 150 E. de Santiago


Comenzar a plasmar las líneas, de este primer segmento, es un momento largamente esperado. Aunque desconozco el número de lectores que someterán estas líneas a la lectura ocasional, hay en este texto un fin mas oculto y poderoso, es el afán de conocerse a uno mismo, el de poder colocar un espejo, que refleje en parte, al alma que cargamos, o dicho de otra manera, ver el alma que carga con este cuerpo, es una suerte de visión traslúcida, ya que de cierta manera, la hoja en blanco, surge fácilmente como amiga confidente, y da el tono exacto, para invitarnos a movernos sin ataduras en su piélago inmenso de vacío.
Bueno y que manera mas atrevida de comenzar, que con la frase que titula esta columna, en realidad en rigor, y literalmente, el fenómeno de las ánimas es una expresión cultural muy antigua y arraigada en nuestra gente, la que se manifiesta con mayor fuerza por supuesto, en las capas populares de nuestro país, y es en esta práctica, donde me detengo, pues a pesar de estar ya en el siglo XXI, la aparición de estas pequeñas construcciones, asimilando una pequeña iglesia, (como me comentaba un amigo francés), no se detiene, y siguen apareciendo espontáneamente, después de cada mala muerte ocurrida, en alguna zona o punto de nuestros caminos y ciudades.Recuerdo a mi abuela Juana Pérez Ibacache oriunda de Illapel (zona de brujos y chamanes cercana a Salamanca) cuando me hacia mención del cúmulo de misterios, que rodeaban el culto del animismo, y asociada a ella la solicitud de favores que se pedían al animita, para que intercediera a favor de ellos, ya sea a uno u otro santo, para cumplir con las peticiones de la rogativa.
"Portales" Óleo sobre tela 150 x 110, E. de Santiago


Esta costumbre la cual se mantiene hasta nuestros días, llamó mi atención, cuando hace meses atrás, yacía en el pavimento sin vida, el cuerpo de una joven mujer, victima de estas denominadas malas muertes, había sido arrollada por un bus, y su cuerpo era acompañado por un centenar de personas, en Avenida Sur casi esquina El Rey, en la comuna de Maipú, el espectáculo me choqueo, y al pasar, mi mirada se volteó para no contemplar el fatal accidente. El cuerpo estuvo muchas horas en ese lugar hasta que fue retirado, y la gente permaneció allí el mismo tiempo hasta que llegó el vehiculo del Instituto Médico Legal. Al pasar de vuelta una hora mas tarde, en el sitio exacto del suceso, se había erigido de manera modesta, una pequeña pira de piedras, acompañadas de recipientes con flores, y en ese momento se daba inicio, a un nuevo culto de tantos que se encuentran en las calles, caminos y lugares de nuestra geografía. Alguien con seguridad, elevará una petición a la animita en pena, y de cumplirse la petición, surgirá quizás una estructura mas acabada, como la que se presenta una cuadra mas abajo, en la misma avenida, esa animita ha sabido interceder a sus creyentes, y en retribución, estos fieles anónimos han construido un mejor habitáculo, para estos espíritus confundidos por la muerte violente y repentina, que aún vagan por el lugar, pero con cada favor concedido, cada vela prendida en retribución por estos, ayudan al alma a ascender al lugar final, destinado para las almas de los difuntos, el cielo. Pero hay de quien no cumpla con el pago de la manda, el ánima cobrará lo prometido y el deudor no conocerá sosiego hasta cumplir con el pago de la manda.
"Piedra esencial" Pastel sobre papel, 90 x 60, E.de Santiago


El animismo es quizás el culto religioso más antiguo de la humanidad, su practica ancestral se remonta hasta los orígenes mismos del hombre primitivo, se conoce por estudios antropológicos, y restos arqueológicos, que esta práctica se remonta a las primeras manifestaciones del hommo sapiens en África, y esta surge obviamente como una forma de interpretación de los fenómenos naturales que rodean a estas primeras agrupaciones humanas, pues el hombre en su afán de entender dichos comportamientos naturales, otorga a cada cosa y a cada experiencia frente a la naturaleza, un significado mágico, otorgándole a cada una de ellas, una animosidad, un anima individual para cada estamento presente en este entorno, sea este animal o no, ya que el hombre descubre que estas fuerzas están presentes en los árboles y en los vegetales en general, pues estos tienen un periodo de movimiento asociado al crecimiento, durante estás observaciones, se dan cuenta además de que las piedras las rocas , los cerros, las cadenas montañosas, también sufren cambios , que a la vista no son perceptibles, pero que sí suceden con los años, mas aún si imaginamos que estos primeros habitantes debieron haber sufrido en su momento, las inclemencias de las fuerzas telúricas desatadas, tales como erupciones volcánicas y sismos de diversa magnitud que modificaron obviamente el paisaje, es lógico que pensaran que estas estaban animadas (lo que no está tan lejos de la realidad) Conocían además la fuerza que ejercía nuestro satélite natural, La Luna, sobre las mareas, la germinación de las plantas y los ciclos en general de la fertilidad y de la reproducción, todo estas observaciones vinculadas , dan en el encuentro de una fuerza poderosa asociada como pequeños estamentos, distribuidos en cada vida y en cada cosa. Este planteamiento de que cada entidad poseía una ánima, que valga la redundancia la animaba, se combinaba con la creencia de que había además un gran organizador de esta animosidad compleja, y que esta gran entidad era quien disponía en perfecta armonía, la suma de estas miles de millones de ánimas divididas. En resumen cada una de las fuerzas individuales, comprometía su orden a una fuerza continúa, que las agrupaba y contenía como una sola unidad.
Nebulosa Carina

8 comentarios:

Unknown dijo...

Bueno mi querido Enrique, a pesar del lamentable hecho en el cual se inspira este episodio, es increible, como la fe popular ha mantenido, estas estructuras, que vemos a diario en nuestras calles y caminos. me parece un tema muy fascinante, y se que te llaman mucho la atención. Espero que no se siga postergando ese viaje, a tierras de tus ancestros.
Un abrazo grande

Graciela Bello dijo...

Apasionante la nota.
Hay TANTO MISTERIO por descubrir!!!
hace poco leí que el origen de la escultura había sido precisamente el de monumento funerario, para que el alma encuentre un lugar donde ubicarse antes de partir definitivamente.
Me hace recordar a esas piedras que mencionas que puso la gente espontáneamente.
Te agradezco tu visita a mi blog.
Lo de los premios me parece interesante como estímulo entre blogs, aún tengo que entregar
algunos más...no debería contarlo pero seguramente en unos días recibas uno para tí.
Saludos,
Graciela.

Enrique de Santiago dijo...

Francisca: Ciertamente de niño, me llamaron la atención estas estructuras al igual que mi amigo Jean Jacques, que se refirió a ellas como "pequeñas iglesias".
Y bien creo que están en mi ADN, es mi historia de ancestros, y espero pronto poder viajar a Illapel y Salamanca.
Un abrazo para ti

Graciela: Bueno también se agradece tus visitas constantes, y siempre con un aporte al tema desplegado.
Como tú bien dices, los menhires y los dólmenes, fueron esculturas funerarias, si bien antes las primeras manifestaciones, apuntaban a la fertilidad (Venus esteatopigias) como la venus de Willendorf.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Recuerdo a mi abuela, prendiendole velas a las animas en la noche, y haber pasado frente a Romualdito, en estación central.
Pedro

Unknown dijo...

Amiguito

Cuando el misterio nos llama por nuestro nombre nacen estas cosas...

Que bella tu abuela q te contaba esas cosas.. me encantan esos libros abiertos, esa sabiduría tan única y valiosa...

Adorable...


Un besito!!!!!

N.B. Ya fui a tu flickr comenté por ahí, miré todo. =)

(p+)

Anónimo dijo...

Querido Amigo Enrique de Santiago,



Gracias pelas tuas amáveis incursões e sugestões pela tua poesia, tanto visual como escrita. A tua obra é para mim uma artéria de sonhos com turbantes de matéria estratosférica. Me encantou especialmente a tua série das “espirais”. O termo “espiral” é algo que implica uma força centrípeta que em movimentos descontroláveis, gera uma força de intensa magnética onírica.



Perdoa-me a enorme ausência. Estive em periodo de compensação de energias. Todo o trabalho da exposição passou pelas minhas mãos. O processo de montagem contei com a ajuda do pintor Rik Lina. A exposição deixou-me completamente desnudado de qualquer energia. Tatnto que tive um problema informático muito grave por não ter efectuado as sucessivas actualizações de segurança, resultado: há uma semana tive que consultar um PC-Clinic para solucionar o problema de Virus informáticos. Apenas hoje retomei a activiadade de escrita.



Recebi o teu pacote com documentos de doação. Esta semana estarei com o Dr. Filipe da Casa da Cultura para dar seguimento à tua doação. O processo seguirá o passos depois de reunião de Câmara Municipal. Mas tem que ser o Dr. Filipe a tratar disso. Eu agora como organizador e editor DEBOUT SUR L’OEUF estou fora deste processo de doação. Felicito-te pela atitude.



Em momento oportuno, te enviarei catálogos da expo, fotografias e filmes (que estou a preparar) para o vosso Grupo e Centro de Estudos Surrealistas de Santiago.



Seguimos com contacto. Um forte e amigo abraço,



Miguel de Carvalho

Susana Vera-Cruz dijo...

Enrique, estoy muy de acuerdo con tu manaera de hacer ver el tema del animismo , ya que muchas pesonas se aferran a estas almas, para a parte de agradecerle algùn favor, hacerlos sentir queridos en su incesante caminar.
Es increìble ver tantos de estos pequeños nichos en lugares rurales màs que nada, sin embargo en algunos lugares ya màs poblados , tambièn los hay.
Es una costumbre a base de fe, de recuerdo, de gratitud, de acompañar en cierta forma a esta alma que se fue , cuando menos lo esperaba.
Un gran abrazo y gusto de conocerte Enrique.

Agualuna

Elver Cruzila dijo...

"Llegaron de lejos", que excelente trabajo, la primera vez que lo ví estaba en Maipú, es cierto amigo Enrique, no puedo obviar lo que haces, ni ciego podría hacerlo, admiro tu pincel.
Un abrazo...