Mis muestras, mi pasión

Bueno amigos ciertamente este mes ha sido muy movido en el tema de muestras para mi, ya que sumo una nueva individual, con un bello proyecto que se titula “Frágiles tránsitos bajo las espirales” Un trabajo que vengo realizando desde el año 2004 en el CAVS, espacio que dirigiera mi querido amigo Ismael Frigerio, quien sin su ayuda y apoyo, esta obra no sería posible.

Este proyecto antecede a lo que será la publicación de mi libro homónimo, que espero vea la luz esta primavera. Y para el próximo año, se editará el libro con el ensayo, acerca de las maravillas que suceden en el prodigioso diseño de esta figura geométrica.
Paralelamente se expone en la Galería Arte59 ubicada en Magallanes 036 barrio Bellavista de Providencia, otra individual con parte de mis obras recientes.
Mañana se inaugura en Portugal una colectiva en la cual participo, junto a otros artistas chilenos y donde fui invitado hace unos meses atrás, y estas se llama Proyecto de arte contemporáneo en la Galería de Arte Sílvia Soares.

"Hombre onírico" Obra expuesta en Portugal.

En otro punto en Italia se está mostrando, la colectiva de artistas chilenos, la que aterriza en esta ocasión en La Masseria Spina...y la exposición se titula Innesti di surrealismo cileno in terra di Bari.

La Masseria Espina, espacio de exposición en Bari, Italia

Con todo esto, el último tiempo no puede ser más fecundo, y por cierto un aliciente, para las nuevas estaciones de este año, y el que viene. Los dejo entonces invitados para el 6 de Agosto en la galería Posada del Corregidor en Esmeralda 749 cerca del Metro Bellas Artes.
Un abrazo y los espero.

Para concluir un poema de mi libro en preparación "Frágiles tránsitos bajo las espirales"

Visiones a partir de una espiral

Me ha llevado estos últimos años conocerme, al saberme al borde de un abismo permanente,
me refiero a mi vida, que es la de un sobreviviente con medios minutos prestados,
y así sentirme siempre ileso,
desprendido de la fobia que es la cabeza de una nube,
que se cuelga de una efímera hora,
una articulación finita,
que se introduce en el paladar del iluso,
y así tras un derrotero que se bifurca, saber callar la memoria,
que envía esa fantasmagórica silueta,
al punto del no ser,
donde palidece la ola desdoblada,
sobre la corona de un hombre pequeño como yo,
que no se alzó más allá de su miedo,
donde se asemeja a un monje retraído,
que nunca quiso la vida monacal,
y que despide ojivas como parte de su parlamento,
donde hiere con su bocanada de pálida despedida,
y nada más lejos, de alentar amagues de último minuto,
o medidas desesperadas,
solo hacer lo correcto,
y me manifiesto cerca de un arco iris,
cerca de una promesa de una mano que no distingo,
y que se ve difusa llegando de un futuro,
y que no me precipita ni apura,
ya que hay números en una mesa que lo avalan,
a pesar de la caída de la bolsa,
algo que predije a los que me llaman loco, por ver más allá en estos miopes años,
pero alguien levanta cortinas de humo, para que la estupidez vuelva a ser la robusta mañana de ayer,
de eso no me haré cargo,
y yo migro a mi caverna,
sujeto raro en tiempos donde cabalga la música de Hong Kong,
Godzilla abre un rascacielos nipón, para tragarse las almas,
y defecarlas a modo de bonos del tesoro.
Pero tomé mis precauciones,
y guardé revistas de comics,
y las deposité en activos de renta fija,
y si le temes a la recesión, descuida esto es solo un resfrío,
se especula con la risa de un idiota,
donde miro conciente de este sueño,
y duermo a la deriva en un piélago de certezas,
donde no cabe tu nombre,
ya que antes un número arrebató el premio mayor,
la carabela de un marino idóneo,
un cuarto de pan,
o un galón de biocombustible,
energía y balas
que se aprestan a sumergirse
en la cáscara delgada del
olvido expelido por el sieso.
Por lo mismo me respeto al verme dentro de esta cámara mortuoria,
conocida con el nombre de ciudad
y sentirme como hoy me siento,
con pena,
pero vivo,
acercando alegrías,
que se descuelgan de un mostrador. llamado universo.

Tratas de leer,
pero a todas luces lo escondo a priori,
es la verdadera cara de un calendario maya,
y sigo:
Esa letra Y no corresponde dentro de esta delirante ecuación,
que más se asemeja a un hito racional,
algo no visto por estos vecindarios,
pues lamentablemente es mala fecha para endeudarse,
y peor aún, asumir que esto es solo poesía.

Es la profecía de una ventana vacía,
que se instala donde el chamán fumo su pipa,
antes de una momia chinchorro,
y es la señal que no viste al doblar en U